EUROPA
PRESS
20 junio
2018
Ten
cuidado al hacerte un tatuaje si tu sistema inmune está comprometido
Hacerse un tatuaje puede tener algunas
complicaciones inesperadas si su sistema inmune no está a la altura, advierten
médicos de 'NHS Greater Glasgow and
Clyde', en Glasgow, Reino Unido, en un artículo en la revista 'BMJ Case Reports'. La advertencia viene después de que trataron a
una mujer por dolor crónico en la cadera, la rodilla y el muslo izquierdo
algunos meses después de haber sido tatuada.
Ella había estado tomando fármacos para amortiguar su
sistema inmune durante varios años después de recibir un doble trasplante de
pulmón en 2009. Le tatuaron su pierna derecha varios años antes, sin efectos
nocivos, y decidió hacerse otro en su muslo izquierdo.
Inmediatamente después de este tatuaje, ella experimentó
irritación leve de la piel, que no es inusual, explican los autores. Pero nueve
días más tarde, desarrolló dolor en su rodilla izquierda y muslo, volviéndose
sus síntomas tan graves que necesitó fuertes analgésicos.
Aunque sus síntomas disminuyeron, todavía la molestaban diez
meses después y entonces fue remitida a una clínica de reumatología, donde se
le hicieron pruebas para varias afecciones, cuyos resultados dieron resultados
negativos. Pero una biopsia del muslo reveló que tenía una miopatía
inflamatoria: inflamación muscular crónica, que a menudo va acompañado de
debilidad muscular y dolor.
En muchos casos, se desconoce la causa de esto y puede
surgir espontáneamente; pero en este caso, los médicos creen que es probable
que se haya relacionado con el proceso del tatuaje en sí, cuyos efectos pueden
haber sido agravados por un sistema inmune comprometido.
"Aunque reconocemos que no hay evidencia para demostrar
definitivamente el efecto causal, el momento de inicio y la ubicación de los
síntomas se correlacionaron bien con la aplicación del tatuaje y no hubo otros
factores identificables para causar la patología", escriben.
La mujer recibió fisioterapia para fortalecer sus músculos
del muslo, y un año después del inicio de sus síntomas, comenzó a mejorar. Y
después de tres años, ya no tenía dolor. No está claro cómo el proceso del
tatuaje pudo haber contribuido a los síntomas de la mujer, pero se sabe que el
tipo de tinta o colorante usado en los tatuajes puede causar una reacción,
dicen los autores, que señalan que los tatuajes se han vinculado con diversas
complicaciones, que van desde una leve irritación de la piel a una infección
sistémica.
"La industria del tatuaje no tiene un cuerpo regulado o
profesional para mejorar los estándares en todo Reino Unido --destacan los
autores--. En este caso, la aplicación del tatuaje en un salón no regulado,
combinado con la supresión inmune de la paciente podría haber provocado la
reacción adversa". Hacerse un tatuaje es cada vez más popular, añaden, por
lo que los pacientes con sistemas inmunológicos comprometidos deben ser
conscientes de los riesgos potenciales ligados con este tipo de arte corporal
decorativo.